Rafal Olbinski surrealismo entre susurros del Este


De un tiempo a esta parte estamos asistiendo a un resurgimiento del movimiento surrealista, ya sea en pintura, escultura, instalaciones o street art. Desde que Guillaume Apollinaire  acunara el termino en 1.917 mientras contemplaba una pieza del ballet de Jean Cocteau titulada Parade, el surrealismo se ha convertido en una de las manifestaciones artísticas con mas significado y mas fácil de identificar por parte del publico en general. Quizás sea porque nos traslada al universo onírico descrito por el percusor del psicoanalisis Sigmund Freud.


Quizás uno de los autores en el que mas evidente encontramos los diferentes elementos que definen el surrealismo, sea el artista polaco Rafal Olbinski afincado en New York desde 1.981, ilustrador de profesión su trabajo se ha publicado en las mas importantes cabecera sobretodo americanas Newsweek, Time, Business Week, Atlantic Monthly, Playboy, Omni, The New York Times, New Yorker y Der Spiegel (Alemania). Su ortodosia a la hora de reflejar el  imaginario surrealista en su extensa trayectoria le ha supuesto el reconocimiento internacional habiendo recibido mas de 150 premios incluyendo oro y plata Medallas del Art Directors Club de Nueva York, Medallas de Oro y de Plata de la Sociedad de Ilustradores de Nueva York y Los Ángeles, y el Gran Premio Crit de 2000 por la crítica la revista en San Francisco. En 1994 fue galardonado con el Oscar Internacional de Cartel más memorables del mundo, el Premio Savignac en París.



Este estudiante de arquitectura cuenta con una extensa trayectoria pictórica. Sus imágenes   nos describe unos personajes con una psicología compleja., donde el paisaje de la realidad no remite a un discurso científico. Al igual que Salvador Dalí y Magritte delante de él, el trabajo de Olbinski hace resonancia en clave poética describiendo la mente como un teatro de los sueños.


Sus pinturas han sido adquiridas por muchas colecciones de arte importantes, entre ella:s La Biblioteca del Congreso Print Collection en Washington, DC, la Fundación Carnegie, en Nueva York, República de Nueva York Corporation, Corporación Searle; Browne y Cía, El Club Nacional de las Artes en Nueva York así como de numerosas colecciones privadas en Estados Unidos, Europa, Asia y América del Sur.